Recopilación de recomendaciones útiles para la preparación de exámenes de oposiciones. Cómo organizarse, qué material es indispensable y requisitos de gran ayuda.
La preparación de exámenes finales oficiales, así como las oposiciones, requiere de una dedicación plena y constante para optar a entrar en la lista final de aprobados y candidatos a cubrir las vacantes ofertadas. Se trata de un trabajo en pleno derecho, ya que es preciso establecer unos horarios y jornadas de estudios diarias para la preparación de todos los contenidos incluidos dentro del temario oficial. Un camino a un año vista, como mínimo y por el que aspiran miles de personas de todas las edades que ven en las oposiciones una salida laboral con futuro.
El número de estudiantes de oposición se ha incrementado en los últimos años y son muchos los que se inclinan por esta opción. Este hecho desencadena que sea más complicado optar a las plazas hábiles para todas aquellas personas interesadas y que destinan gran parte de su tiempo a la preparación de estos exámenes. Siguiendo esta línea, hemos recopilado una serie de consejos y recomendaciones para facilitarte el estudio y la preparación de exámenes finales y oposiciones.
Uno de los puntos principales está relacionado con el temario. Es algo obvio, pero que supone la base de la preparación. Consigue todo el temario completo, y actualizado, para poder trabajar con tiempo vista en la organización y distribución del estudio por temas. Del mismo modo, lee las bases de la convocatoria e investiga el tipo de examen que vas a realizar (de desarrollo, tipo test…). Dependiendo de esta tipología el enfoque del estudio puede variar.
Aprovecha para usar las ventajas de internet para contrastar y recabar más información complementaria que te ayude a comprender los mecanismos y contenidos más complejos. Compañeros de la profesión, o las escuelas de preparación a exámenes también son opciones realmente válidas.
Debes contar con un espacio preparado y organizado de tal manera que se convierta en la zona de trabajo, es decir, de estudio. Una habitación, despacho o sala donde disponer de todo el material necesario, bien ordenado, y donde trabajar de forma diaria. Acondiciona tu lugar de estudio para no distraerte ni sufrir interrupciones innecesarias.
Existen diferentes técnicas para el estudio, pero para todas ellas, sin duda, te van a hacer falta toda una serie de complementos y herramientas básicas como hojas, cuadernos de apuntes, subrayadores, bolígrafos, post-its para el temario… compra folios y cuadernos en los que poder realizar lassíntesis y esquemas que te resultarán vitales para los resúmenes de los temas y conceptos más específicos.
Debes enfocar el estudio como si fuese un trabajo a tiempo completo. Para poder aspirar a optar a resultados positivos hay que ser constante y organizarse los días y las horas para destinar el mayor tiempo a la preparación de la oposición o el examen final. Comienza de forma progresiva hasta aumentar en los últimos meses para conseguir la práctica y experiencia necesaria. Si en tu caso debes compaginar esta responsabilidad con la de un trabajo a media jornada no descuides ninguna tarea y aprovecha los días libres para darle un mayor protagonismo al estudio.
La parte psicológica tiene un papel primordial en la evolución del estudio. Intenta motivarte creando tus propios exámenes tema por tema. Ponte pequeñas metas que puedas ir cumpliendo a lo largo de todo el camino para llegar de la manera más óptima al último día.
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