En qué debes fijarte antes de comprar una silla para tu oficina o empresa. Cuáles son los aspectos básicos a tener en cuenta y las características principales de los nuevos modelos de sillas de trabajo.
¿Cómo elegir la mejor silla para la oficina? ¿Son diferentes las sillas de empresa de las sillas para los momentos de ocio? Lo que está claro es que lo que debe hacer cualquier silla es cumplir su función, pero no solo eso, sino haciéndolo respetando una serie de condiciones exigibles por sus propietarios. Una clave básica para poder optimizar la productividad y mantener el confort, sin olvidar la salud.
Los fabricantes se han sabido adaptar a lo que demanda el mercado de las sillas de trabajo y están ofreciendo resultados que se ajustan cada vez más a lo que los compradores están buscando. Las sillas de oficina ya no siguen un único patrón de diseño, sino que se amoldan a cada persona para tratar de cumplir las expectativas deseadas. Unas expectativas cada vez más claras y que se ajustan a patrones como la comodidad, la resistencia, diseño moderno, versátil, ajustable y en un rango de precio económico. Dentro de este filtro, ¿qué es posible adquirir en los mercados especializados?
Las sillas son uno de los mobiliarios más habituales en el día a día. Desde la jornada laboral, en cualquier oficina o empresa, hasta el trabajo o el tiempo de estudio en casa y bibliotecas, pasando por los ratos de ocio frente al ordenador a una pantalla. Pero, ¿cuáles son las características más importantes que deben tener precisamente las sillas de trabajo?
El asiento de la silla de trabajo es un factor clave a la hora de elegir un modelo u otro. Debe ajustarse perfectamente al cuerpo y otorgar tanto la comodidad como la adaptabilidad necesaria para largas jornadas de trabajo. Debe ajustarse en el sentido literal, ya que permitir modificar la altura ofrecerá una serie de ventajas. De esta forma la espalda no sufrirá, ni la zona lumbar (si la silla queda demasiado baja), así como la zona vertebral más alta. La mejor silla debe ser totalmente ajustable.
Se puede considerar el respaldo como una de las zonas de mayor importancia en el momento de comprar una silla de oficina. La ergonomía es clave y supone un aspecto diferencial para inclinarse por un modelo concreto. Puede disponer de un respaldo entero, o separado en varias piezas para la espalda y el cuello. Pero lo primordial es que mantenga erguida la espalda y en una posición correcta, sin perjudicar la comodidad. Los diseños reclinables y regulables son los más demandados.
Los apoyabrazos funcionan como complementos perfectos para el diseño de una silla de trabajo, ya que permiten descansar los brazos en los momentos en los que no se está trabajando o haciendo uso del ordenador. Una solución rápida y efectiva y que debe suponer un plus.
El diseño forma parte de la condición más estética. Su fabricación está orientada a ofrecer una gama amplia de modelos, en diferentes colores, para cualquier ambiente de oficina. Lo más habitual son los diseños más elegantes, en negro, pero hay modelos que esquivan esta normal y se actualizan.
Dentro del sector y la comunidad de sillas, existe una distinción clara entre las sillas de oficina y las sillas de ocio, sobre todo en cuanto a estética. Una serie de características diferenciales que muchas veces se aúnan para crear modelos que responden a ambas soluciones. Si bien es cierto que las sillas de ocio están más orientadas a un estilo ‘gaming’, similar a la estética que poseen los asientos de carreras, esta serie de cualidades y diseños también es posible verlos en ciertas zonas de trabajo.
Dependiendo de los gustos y los intereses de la persona, la elección podrá variar entre una silla más rígida y resistente con un diseño actualizado, más adaptado al cuerpo de la persona, o un diseño de silla de trabajo ergonómico, preparado para un uso prolongado durante el día, con posibilidad de ajustar y regular la inclinación, el asiento y el respaldo, y con una estética más elegante y sobria.
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