Cómo elegir correctamente el modelo de impresora para tu oficina según su funcionalidad, conectividad, compatibilidad y capacidad de carga.
La impresora es un elemento imprescindible en la mayoría de oficinas, independientemente de las características de la misma, así como de la empresa o el sector en concreto. Su importancia ha ido creciendo con el paso del tiempo, hasta convertirse en un elemento esencial en el día a día de cualquier oficina.
Actualmente es posible encontrar una gran variedad de tipos de impresora, y su elección dependerá del uso que se vaya a hacer de ella. Este cúmulo de factores son los que influyen en el momento de escoger un tipo de impresora para la oficina o zona de trabajo.
Lo primero que hay que valorar antes de comprar una impresora, es el tipo de uso que se le va a dar y el resultado que se quiere conseguir. Una vez que se tienen claros estos dos aspectos, hay que comprobar qué elementos debe incorporar la impresora para satisfacerlos.
No todas las impresoras funcionan correctamente con todos los sistemas operativos. Por ello, hay que asegurarse de elegir un modelo compatible con el sistema que se utiliza. La gran mayoría son compatibles con Windows, pero también se pueden encontrar modelos que funcionan en Linux o Mac.
El tipo de impresora a elegir dependerá, especialmente, de la cantidad de documentos que se quiera imprimir y de la calidad de impresión de los mismos. En el caso de tener que imprimir grandes volúmenes o imprimirlos a una alta velocidad, es recomendable elegir impresoras láser, ya que imprimen de forma muy rápida y manteniendo una excelente calidad.
Para trabajos donde se requiere una impresión a color de alta calidad, la elección idónea son las de tinta sólida. Además, la alta durabilidad de sus cartuchos permite reducir los costes por impresión.
Por último, los modelos de inyección son perfectos en oficinas pequeñas donde no se requiere imprimir un gran volumen de papel, principalmente por su alto coste de impresión.
Se ha convertido en un factor clave para cualquier persona interesada en adquirir un modelo de impresora. La mayoría de las marcas optan por modelos con Wifi incorporado, ya que permiten imprimir archivos sin tener que conectar el ordenador a la impresora o incluso enviar los documentos desde un smartphone. Los modelos que necesitan conexión al ordenador mediante cable suelen ofrecer un mayor rendimiento en espacios más reducidos.
Muchos modelos de impresora son multifunción y, además de imprimir, realizan fotocopias o escanear documentos. En oficinas donde no hay una gran cantidad de espacio, una impresora multifunción resulta muy útil.
La capacidad de carga es un aspecto que se suele descuidar a la hora de elegir una impresora, pero que tiene una gran importancia. En oficinas en las que se necesita imprimir grandes volúmenes de papel, se recomienda optar por modelos que ofrezcan una mayor capacidad de carga, con límites que pueden llegarhasta las 100 hojas.
También es importante consultar si la impresora permite imprimir a doble cara, debido al importante ahorro en la cantidad de papel y de tiempo que supone, ya que el cambio de cara del papel no se realizará de forma manual.
No es un elemento que deba incorporar cualquier impresora, pero sí puede resultar clave a la hora de elegir un modelo u otro. La pantalla es un complemento que aporta una gran utilidad, ya que permite poder seleccionar el tipo de impresión que se quiere de forma rápida y sencilla. Además, aporta información muy práctica sobre la impresora, como el nivel de tinta que queda o si hay algún documento en cola.
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